La ocasión fue propicia, además, para que la delegación provincial del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) reconociera el apoyo del Buró Provincial del Partido y de la Asamblea Provincial a las actividades y Movimientos de Solidaridad organizados por el ICAP.
A continuación el texto integro de las palabras pronunciadas por Gertrudis Bejerano Tamayo, vicepresidenta de la APPP:
El Gobierno de los Estados Unidos mantiene una permanente campaña injerencista sobre la realidad cubana, acompañada de un recrudecimiento del bloqueo económico y del incremento financiero permanente para estimular las actividades ilegales de sus mercenarios internos. Motivo más que suficiente para que estemos asistiendo hoy, a una convocatoria realizada en la Cumbre de los Pueblos en Panamá en el año 2015, de lucha contra el bloque impuesto injustamente por el gobierno norteamericano contra nuestro país y a favor de las causas justas de los pueblos.
Estamos asistiendo hoy, a la necesidad de denunciar de manera sistemática, el doble rasero con que el gobierno de los Estados Unidos intenta argumentar la guerra económica más larga que se le haya impuesto a un pueblo, que no se doblega frente a la pretensión del imperio, de erguirse como dueños del mundo y que es expresión de desespero, impotencia e incapacidad para convivir civilizadamente.
Estamos asistiendo, a una época en que la correlación de fuerzas a nivel internacional muestra que el gobierno de los Estados Unidos ya no domina las palancas del orden mundial. De igual manera, hay países que han emergido con fuerza económica y militar suficiente, como para cambiar las circunstancias del actual escenario y en ello radica parte del desespero y la impotencia de la que hablamos.
En nuestra región, Cuba y Venezuela, son dos polos de resistencia infranqueables, muestra de que cuando un pueblo está dispuesto a luchar no hay fuerza el mundo que pueda someterlo. El testimonio de la historia demuestra que las revoluciones tienen que tener la capacidad de defenderse, de defender las causas justas que las inspiran, quien no entienda esa máxima, no sobrevive al error. Pero las causas justas de los pueblos son nuestras causas, y por eso seguiremos denunciando el Golpe de Estado al presidente electo Evo Morales, golpe orquestado por el gobierno norteamericano en una franca conspiración con el “Ministerio de colonia Yanqui”, que es el verdadero nombre de la OEA, como lo denominó el Che. Una convicción nos anima; a la ola de contrarrevolución que vive América Latina, le sobrevendrá una ola de revolución, dicho de otra manera, aunque el mal se salga con las suyas, es el bien quien termina por triunfar.
El criminal asedio del que en los últimos tiempos se han desprendido un sinnúmero de medidas no convencionales, adicionales al bloqueo tradicional, que es por sí mismo cruel e inhumano, como la de impedir el abastecimiento de combustible, más recientemente aún, las sanciones a la empresa que suministraba gas al país, el autorizo a presentar demandas ante tribunales estadounidenses contra entidades cubanas, norteamericanas y de otros países, en virtud del título III de la mal denominada “Ley Helms Burton”, la negación de tecnología, medicamentos, la imposición de condiciones triviales a las compras que realiza el país, persecución y sanciones a los bancos que manejan nuestras transacciones, prohibición de embarcaciones cubanas en el comercio, asedio al turismo, persecución a las misiones médicas cubanas en el exterior, prohibición de vuelos y cruceros a Cuba, entre otras medidas reprochables, no tienen un solo argumento que soporte coherencia alguna, más allá de la alineación de los grandes medios de comunicación al servicio de la mentira, al servicio de lo que pudiéramos llamar el basurero de la historia.
Están obligados a mentir, forma parte de la arquitectura ideológica del capital, incompatible con las aspiraciones de la civilización humana, con las aspiraciones de los hombres y mujeres dignos de esta tierra que habitamos.
Solo para tener una idea, en ese país se produjeron el pasado año más “250 ataques múltiples con armas de fuego y más de un millar de víctimas, la cuarta parte mortales. Mueren diariamente 100 estadounidenses y 274 son heridos con armas de fuego, existen 40 millones de pobres, de ellos 18,5 en pobreza extrema, 28,5 millones de norteamericanos no poseen seguro médico, lo que significa no tener garantía para este tipo de servicio, las mujeres ganan el 85% del salario que ganan los hombres, la mitad de los adultos no pueden leer un libro para el nivel de 8vo grado, entre múltiples razones más. Son ellos los que han creado el serio problema migratorio que ahora enfrentan. Son ellos los que han detenido y separado cruelmente de sus padres a 2 500 niños, asilados en condiciones de campos de concentración. ¿Será esta la sociedad del paradigma de los derechos humanos?; Atilio Borón acaba de sentenciar que Estados Unidos es “La patria de la barbarie”.
Es éste gobierno, el que viola burdamente el derecho internacional, la carta de las Naciones Unidas y los postulados de la proclama de América Latina y el Caribe como zona de paz. ¡Es precisamente este el Gobierno, que enarbola a ocultas la bandera del terrorismo!, imputándoles estos cargos, a otras personas y a otros países de manera arbitraria, que se atribuye el derecho a bloquearnos y que ha pretendido siempre empañar la imagen de la patria.
A pesar de todo ello, nuestro Estado logró que no cayera sobre nuestro pueblo la peor de las consecuencias de la macabra acción enemiga. No somos neoliberales, somos un país socialista, un pueblo de trabajadores unidos. Nuestro Presidente de la República, en la clausura de la Asamblea Nacional del Poder Popular el pasado diciembre que expresó: “La unidad, la resistencia, la lucha y la emancipación son las claves de nuestra victoria”.
Para los cubanos este proceso que llevamos constituye una dinámica política, que debemos continuar afianzando y que impone que levantemos nuestras banderas y hagamos realidad el triunfo de las ideas revolucionarias. Este es el llamado que les hacemos a nuestros trabajadores, como contribución a la justa causa que defendemos.
Enero, es para Cuba, un mes cargado de acontecimientos históricos trascendentes. El próximo 28 se cumplirán 167 años del natalicio de nuestro Apóstol, el más universal de todos los cubanos. Tan inmensa es su obra, noble, desprendida y firme, tan profunda y bella, que es imposible agraviarla. Se agravia quien intente mancharla. Por su entrega total a la emancipación de Cuba y la América toda, participemos en la ya tradicional “Marcha de las Antorchas” el próximo 27 desde el parque Martí, hasta el monumento al Che. Rindamos tributo y honra, a quien supo cumplir con la obra de la vida. Esta siempre será, una manera más de defender las causas justas.
¡Abajo el Bloqueo!
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