Una representación del pueblo holguinero rindió merecido tributo al Mayor General Calixto García Íñiguez, a propósito de cumplirse hoy el 183 aniversario de su natalicio.
Desde bien temprano comenzó el homenaje con la actividad que tuvo celebración en la plaza principal de la provincia, la cual se honra con su nombre.
En la recordación se hizo alusión a la vida y obra, y a su pensamiento y acción de estratega militar, que lo llevó a ocupar el cargo de Lugar-Teniente General del Ejército Libertador, una vez Maceo cayera mortalmente herido.
Varios jóvenes recibieron de manos de Osmani Viñals García, Primer Secretario del Comité Municipal, el carné que los acredita como militantes del Partido Comunista de Cuba, y se interpretaron temas musicales alegóricos.
Asistieron al acto, Carlos Álvarez Mayo, jefe del departamento ideológico en el Comité Provincial del Partido, Rodolfo Suárez Ochando, vicepresidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular en Holguín, Roberto Infante Pérez, presidente de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana en la provincia, entre otros dirigentes políticos y gubernamentales.
Más tarde justo frente al lugar donde vio la luz el Mayor General Calixto García Íñiguez el cuatro de agosto de 1839 en la ciudad cubana de Holguín su pueblo se reunió para en una gala ratificar por qué sus hazañas siguen latentes.
La Casa Natal Calixto García, organizadora de la velada, convocó a consagrados artistas y noveles, para a través de la canción, la declamación, la danza y las artes escénicas evocar su vida pletórica de heroicidades.
En la escena fueron desplegándose instantes de un hombre grande, un guerrero invicto, el General de las Tres Guerras.
Joven bailarina con la bandera cubana en su rostro mostró el amor de Calixto por su Patria, entonces llena de angustias y aflicciones durante aquel siglo XIX, aún colonia de la expoliadora corona española, por eso su decidido paso hacia la manigua.
Así habló la mujer estatua para recordar aquella fatídica herida en la frente del hijo de Lucía Íñiguez, y llevarnos al doble sufrir de la madre, porque le dijeron que había caído en manos enemigas, para replicar que ese no era Calixto, e inmediatamente ratificar que su hijo, el que prefirió dispararse para no rendirse, ese sí era su hijo.
La canción fue destejiendo historias por la Patria, por la mujer, por la vida, por eso, "Donde la esperanza canta" en voz de la soprano Zenia Canejo, quien luego retornó para interpretar "El Punto Cubano"; le siguieron "Candil de nieve" a cargo del solista Luis Orlando, y "Te doy una canción" por la consagrada Gladis María.
Un poema que el pueblo cubano declama siempre, "Mi Bandera" del poeta Bonifacio Byrne, dramatizada por el dúo de instructoras de arte Lisandra Castelví y Marianela Durán fue un telúrico momento en la gala dedicada al más grande héroe holguinero en el Siglo XIX.
Una cubanísima composición como El Manisero, de Moisés Simmons, aportó bella nota interpretada con armonía por el hombre estatua y clarinetista y bailarina en el gustado dúo Acuarelas en el Viento.
Y para un cierre de lujo con Gladis María deleitando con su voz al interpretar "Mi Son Entero" y entre aplausos todo el elenco a la escena.
Una gala a la holguinera para el Mayor General Calixto García Íñiguez, para así los cubanos de hoy ratificar su sentencia: "Libres para siempre, o batallando siempre para ser libres".
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