El pasado 7 de abril, fecha de su nacimiento, comenzaron las conmemoraciones. “Vilma, una vida extraordinaria”, se nombran los encuentros realizados, cada sábado, por los equipos de especialistas de las COMF y otras instituciones con pobladores de barrios en situación de vulnerabilidad.
Desde entonces también se reconocen a mujeres y familias destacadas, se suceden los actos de ingresos de jóvenes a la organización femenina y las audiencias donde se razona sobre los elementos básicos del Proyecto de Código de las Familias, en acciones llamadas La familia, el Código y el Futuro, como reconocimiento a su aporte al actual reglamento y a la misión emancipadora que la Heroína de la República de Cuba protagonizó en la concreción del vínculo familia-mujer-sociedad.
Un total de 31 jornadas productivas se realizaron en organopónicos de todos los territorios, se declararon patios de referencia y se apoyó la reanimación de consultorios médicos y los jardines de plantas ornamentales que en estas instituciones se fomentan.
Porque su ejemplo es más necesario que nunca, en los centros de estudios se realizan intercambios con jóvenes y adolescentes sobre la vida y la obra de Alicia, Mónica, Débora y Mariela, sus nombres para el clandestinaje y la guerrilla, presentación de círculos de interés con iguales temáticas, así como conversatorios en varios de los 42 centros e instituciones de la provincia a los que Vilma visitó, como la Hilandería de Gibara, la comunidad de Cananova en “Frank País”, y el hospital clínico de Banes.
Para el sábado 18, cierre del calendario conmemorativo, se prevé la velada cultural en el teatro Ismaelillo, en la ciudad de Holguín, una oda para revivir su legado fuera de la piedra inmensa donde reposan sus restos mortales en el mausoleo del Segundo Frente Oriental. / Maribel Flamand Sánchez - periódico Ahora.