Así declaró este miércoles ocho Mayra Arevich Marín, ministra de Comunicaciones de Cuba, quien resaltó el sentido de pertenencia de los más de cinco mil trabajadores de la institución, lo que les ha permitido, en la medida de lo posible, continuar la prestación de servicios en las comunidades en medio de la situación sanitaria.
Al acto central por el aniversario 34 de la Computadora de la familia, realizado en La Habana, asistieron por vía virtual una representación de los trabajadores del resto de las provincias cubanas.
En la cita, Pablo Julio Plá Feria, director general de los Joven Club de Computación y Electrónica, recordó la figura de Fidel Castro y rememoró cómo de manera temprana avizoró la importancia que tendría la informática y la computación en la vida diaria de las personas.
Del trabajo realizado por Joven Club en el último año y medio destacan el crecimiento sostenido de la infraestructura, la inserción en el comercio electrónico con la inauguración de la tienda virtual de Pinar del Río, el desarrollo de cursos en línea de robótica educativa, la realización de más de mil 330 cursos semipresenciales en la plataforma propia Cursad y la extensión de la campaña de infoalfabetización.
Ese proceso, que se inició en Santiago de Cuba y se extiende en barrios habaneros, busca aproximar a las personas, especialmente a las de la tercera edad, a las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones.
Con más de 600 centros repartidos por todo el territorio nacional, la red de instituciones tecnológicas más grande Cuba tiene la intención de lograr un mayor impacto en la capacitación y preparación del pueblo en el empleo de las nuevas tecnologías.
En el encuentro también estuvieron presentes Omar Pérez Salomón, funcionario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba; Ernesto Rodríguez Hernández, viceministro de Comunicaciones, y directivos de entidades adscritas al Ministerio de Comunicaciones.