Aportar en la producción local de materiales de construcción y a la industria del níquel en este 2020, fueron tareas cumplidas de la geología, eslabón primero para lograr aprovechar al máximo los recursos con que cuenta, por naturaleza, el territorio nacional.
Que el desarrollo local y el autoabastecimiento sean filosofías de la vida económica en cada territorio del archipiélago cubano, constituyen indicaciones de la dirección del país, que se intentan concretar en todos los sectores.
En ese sentido, un programa priorizado como el de la vivienda también puede beneficiarse de esas premisas.
Por eso, hace más de una década que el sector geológico, en específico las empresas geomineras, y los gobiernos municipales y provinciales trabajan de conjunto en la identificación de los sitios poseedores de recursos como la arena, la arcilla o la piedra, que sean capaces de suplir necesidades en la producción local de materiales para la construcción.
Enrique Castellanos Abella, director de Geología del Ministerio de Energía y Minas, dijo a Granma que en 2020 se terminaron en Pinar del Río tres exploraciones de arena natural con ese destino.
En Los Gálvez, Consolación del Sur, ejemplificó, se estimaron unos 5 350 metros cúbicos posibles a extraer. Asimismo, en Cortés y Cayuco, ambos pertenecientes al municipio de Sandino, se evaluaron unos 670 000 y 600 000 metros cúbicos de arena, respectivamente.
Por otro lado, Castellanos Abella consideró relevante el reconocimiento geológico en Remedios, Villa Clara, de arcilla caolinítica para la producción de cemento o de extensor al cemento, que permite incrementar el volumen de este material.
Igualmente, en Santa Clara y Placetas se realizó un reconocimiento de magnesita para el revestimiento de chimeneas, hornos y otras instalaciones que lo requieran, y uno sobre mármol en Las Calderas, Arimao, del municipio de Cienfuegos, para su uso como losas de revestimiento, granitos para pisos y elaboración de baldosas.
«La iniciativa de la producción local ha permitido recuperar los lugares, que antiguamente fueron descartados por no poseer grandes volúmenes de estos recursos, porque ahora son acertados en cuanto a la cercanía de los poblados y capaces de cubrir las pequeñas demandas que pueda tener la localidad», argumentó.
GARANTIZAR RECURSOS A LA INDUSTRIA DEL NÍQUEL
Si incrementar o no las exportaciones de níquel, otro tema estratégico para la economía, obedece a las capacidades de procesamiento de las plantas existentes en el país, el trabajo geológico permite contar con los recursos y reservas minerales que se necesitan para prolongar en el tiempo la explotación de ese tipo de yacimiento.
Por esas razones, durante el pasado año la empresa NicaroTec culminó la fase de prospección de un proyecto en el Este de Pinares de Mayarí, Holguín, donde se estimaron varios millones de toneladas de níquel para entregar a la industria, y cuya etapa de exploración comenzó ya este año.
Al respecto, Castellanos Abella explicó que la premisa es elevar la categoría de los recursos de níquel y cobalto, que hay en este sitio y prolongar, con ellos, la explotación de las plantas Che Guevara y Moa Níquel, del municipio holguinero de Moa.
Durante el pasado año, señaló, el sector también se ha enfocado en el aprovechamiento de recursos ya estudiados para que puedan ser asimilados por las plantas de níquel. El Centro de Investigaciones del Níquel trabajó en estudios tecnológicos para incorporar materias primas minerales de baja ley, es decir, bajo contenido de níquel y cobalto, o que antes se consideraron con condiciones no ideales para su procesamiento.
A pesar de que los proyectos de exploración de níquel son muy grandes y cuestan millones de dólares, tanto por los necesarios miles de metros de perforación como por las muestras y ensayos químicos que ameritan, según Castellanos Abella, el sector asegura para la explotación de las plantas una disponibilidad de recursos por más de 20 años, y la garantía continúa creciendo. / Tomado de Granma.