Kirenia Balada Peña, Directora de la Empresa Productora de Alimentos, José Francisco Estévez Figueroa, Director de la Cadena del Pan, y Raúl D. Quevedo Reyna, Jefe de la Oficina Comercializadora de la Empresa Cubana Molinería, exponen la situación actual con la harina en esta provincia nororiental de #Cuba.
Entre los principales elementos expuestos por los directivos se encuentran las roturas de molinos en Cienfuegos y Santiago de Cuba, lo que ha limitado la producción de este importante producto.
De las 3600 toneladas mensuales necesarias en la provincia se ha tenido un déficit de hasta el 30 porciento, lo que ha obligado a concentrar la existente, en el pan de la canasta básica. Todo esto unido a las largas distancias de donde hay que transportar la harina, sucediendo en ocasiones, que con la llegada tardía, se comprometa la salida en tiempo de las producciones para la población.
La prensa presente inquirió sobre la falta de organización en los lugares donde se expenden los derivados de la harina, la necesidad de la presencia de los agentes del orden público para evitar indisciplinas y sobre la calidad del pan que llega a las bodegas.
Los administrativos expusieron las medidas organizativas y disciplinarias que han tenido que adoptar y ofrecieron teléfonos mediante los cuales, los ciudadanos holguineros pueden dirigirse para denunciar alguna violación o formular una queja, que en el caso de la Productora de Alimentos son 24468510, 24424779 y 24424026, mientras que a la Cadena del Pan la población puede llamar por los teléfonos 24474438 y 24429300.
Los directivos presentes informaron, que la situación actual con la harina ocurre en todo el país y que aún cuando no se conoce el momento en que se resolverá el problema, la harina para el pan normado se garantizará.
Julio Cesar Estupiñán Rodríguez, resaltó la labor de los choferes y personal de las industrias que trabajan jornadas extendidas para que la población tenga el pan, cada día, llamó al control popular y a redoblar la exigencia de los directivos del sector para evitar manifestaciones de delitos e indisciplinas en los centros que elaboran productos con harina.