CIMA DE LA IDENTIDAD

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foto loma b 20

Foto: Juan Pablo Carreras

Proyectándose hacia el cielo azul y coronando su cima, se alza la cruz cristiana sobre la villa de San Isidoro de Holguín, en memoria de la que un 3 de mayo de 1790 colocó en el entonces Cerro Bayado Antonio de
Alegrías, prior de la orden de San Francisco.

Conocida desde ese momento como Loma de la Cruz, a 127 metros sobre la urbe y después de escalar 458 escalones, el visitante disfruta del paisaje de una ciudad maravillosa, cuyo único sistema de plazas en el Centro Histórico, le da nombre a Holguín de Ciudad de los Parques.

En 1790 se convirtió en escenario de las Romerías de la Cruz de Mayo, tradición religiosa de origen española que en el caso nuestro tuvo además de motivación religiosa la recreativa.

Desde horas tempranas del día 3 de mayo los holguineros se dirigían a La Loma de la Cruz en procesión que iniciaba en la Iglesia Parroquial de San Isidoro y también de la Plaza de Armas, hoy Parque Calixto García. Subiendo por la calle San Isidoro (Libertad), escalaban hasta la cima de la loma, unos a caballo, otros a pie, y la mayor parte se quedaba en las faldas. Luego se oficiaba la misa e iniciaba una extensa fiesta con peleas de gallos, corridas de cintas y otros juegos; se bebía zambumbia, agualojas, refrescos y se comía el tradicional lechón asado. Con el tiempo esta celebración se convirtió en una fiesta popular en la falda de la loma, en la calle y en casas de vecinos, sin por ello perder su raíz religiosa.

También los holguineros tenían la costumbre de subir la loma los domingos de Resurrección y ha sido marco para la realización de otras creencias propias del sincretismo religioso de la cultura cubana.

Por lo escarpado y difícil de subir y para facilitar la celebración religiosa, Oscar Albanes Carballo promovió la construcción de la escalinata, proyecto de estilo ecléctico de Vicente Biosca que incluía además, oratorio, rotonda, miradores y la reconstrucción del fuerte colonial de 1895. La construcción duró 23 años, desde el 28 de enero de 1927 al 3 de mayo de 1950. Orgullo de los holguineros de la época que la consideraron la
novena maravilla del mundo.
A través de un heliógrafo durante la guerra del 95 la elevación se comunicaba con Jaguaní y algunos puntos de la línea defensiva Holguín – Gibara. Fue además testigo del sitio de la ciudad por fuerzas mambisas y
también del fusilamiento de varios patriotas holguineros y foráneos que luchaban al lado de Cuba.

En esos mismos terrenos (El Llano) se edificó en 1831 la Quinta de Caleagno, destinada al descanso de los gobernadores locales, luego convertida en Hospital Militar y en 1917 en Hospital Civil, después centro estudiantil y hoy sede del Citma en la provincia.

El 4 de abril de 1893, en estos terrenos se inauguró la estación de ferrocarril que unía a Gibara con Holguín.  Años más tarde se comenzó a urbanizar la zona de El Llano con carácter residencial. Y en la década del 50 se construyó la carretera que comunica la ciudad con la cima de la Loma de la Cruz, además de colocar la torre y estación de señales televisivas.

Hoy la Loma de la Cruz es historia pero también es presente y futuro con sus restaurantes, cafeterías y los Proyectos de Parque Temático Histórico-Natural, la Ciudad a tus Pies (ceremonia del heliógrafo) y la celebración por la Asociación Hermanos Saiz, cada año, del 2 al 8 de mayo, de la fiesta de tradición y modernidad de las Romerías de Mayo con el lema: No hay hoy sin ayer, donde toda la ciudad se convierte en un gran escenario de conciertos, talleres, exposiciones, eventos de pensamiento, entre otras muchas actividades.