Cuando se decidió abrir el servicio de Neonatología en el hospital pediátrico Octavio de la Concepción de la Pedraja de Holguín aquel caluroso julio de 1994, los miembros de tan sensible sala jamás pensaron que se convertirían en referente para la región oriental de Cuba, incluso para el país.
Y es que las catorce mujeres que allí se desempeñan hoy, acompañadas de dos colegas de sexo masculino, vienen espigando trigo en cada vida que salvan de infantes que se les entrega para que los saquen de las más diversas complicaciones, además del bajo peso al nacer.
Porque hasta la actual sala regional para la atención de neonatos, incluso de más de 28 días de nacidos, llegan pequeños de las cinco provincias orientales para que se les trate de severas complicaciones como atresia esofágica – la más recurrente-, seguida en orden descendente por la atresia intestina, la hernia diafragmática, y defectos de pared abdominal.
Este 2021, aun en medio de las limitaciones del bloqueo estadounidense y la actual pandemia, el esmerado persona de Neonatología de Pediátrico holguinero han devuelto la sonrisa a familiares de siete pacientes en enero, cuatro en febrero, e igual número en lo que va de marzo, al ver que sus pequeños seres queridos han rebasado las dolencias que los trajeron hasta esta sala.
Tómese el caso actual de Lean Luna García, pequeña traída de Santiago de Cuba, que vive este 23 de marzo su día 50 luego de que este personal interdisciplinario eliminase de su camino una malformación del diafragma de píloro, una atresia ileal tipo 1, una malrotación intestinal y una atresia de colon.
Para que un paciente con tantas complicaciones logre salvar su vida debe no solo haber recursos costosos y mucho más para un país como Cuba, sino un personal muy profesional y entregado para cumplir con el Juramento Hipocrático.
Y así se cumple con estos profesionales de la Salud de Holguín que ven en cada paciente un familiar necesitado de atención médica, como sucede con las enfermeras que se convierten en segundas madres para estos pacientes neonatos, a tal punto que se reconoce que de esas manos milagrosas depende el 99% para la recuperación de esos pequeños seres.
Por supuesto que allí cada cual sabe qué hacer, pero si se cuenta con una jefa como la Dra. Ana Nastia Tamayo Ortiz, el debate médico alcanza una amplitud donde la experiencia vale tanto como el talento joven.
Por eso el regocijo de cero fallecimientos en lo que va del 2021, gracias a la entrega de personal del Servicio de Neonatología del hospital pediátrico Octavio de la Concepción de la Pedraja de Holguín.
No en valde han llegado tantos reconocimientos por su desempeño, entre ellos el Escudo de la Provincia de Holguín entregado por el Gobierno a este nivel, y que se exhibe en la sala donde se debate cada caso, junto a otros tantos lauros bien otorgados al sacrifico diario y de años de neonatos, enfermeras, anestesiólogos, cirujanos y neocirujanos, urólogos, otorrinos, máxilos, oftalmólogos, radiólogos, del laboratorio clínico, en fin, un equipo multidisciplinario que se multiplica ante cada reto de la medicina hoguera y cubana.
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